Información privilegiada sobre entrenamiento de la NFL: detrás de escena de la entrevista y el proceso de contratación

Con el debido respeto a pasar, correr, bloquear y taclear, el verbo más utilizado en el léxico de la NFL esta semana es “entrevistar”, con docenas de entrevistas densamente abarrotadas en toda la liga durante los días inmediatamente posteriores y previos a los partidos de playoffs.

El miércoles por la noche a las 11:56 pm, los Jaguars anunciaron que habían terminado una entrevista para su puesto vacante de entrenador en jefe con el coordinador ofensivo de los Bucs, Liam Coen. Casi 12 horas antes, los Bears habían hecho lo mismo al anunciar una entrevista para su puesto con el coordinador ofensivo de los Steelers, Arthur Smith.

Es un calendario vertiginoso que debe seguir un laberinto de reglas de la NFL sobre cuándo y cómo se pueden realizar las entrevistas, tanto virtuales como en persona, en función de si un candidato tiene contrato con un equipo, si ese equipo está vivo en los playoffs o ha tenido un adiós y así sucesivamente. Ha habido siete vacantes de entrenador en jefe, y los Patriots ya contrataron a Mike Vrabel como la primera pieza de dominó en un proceso complicado para los otros seis puestos que podrían continuar más allá del Super Bowl, aún a más de tres semanas de distancia.

Entonces, ¿cómo son estas entrevistas? ¿Cómo han cambiado en los últimos años? Hablamos con personas de todos los lados de estas reuniones, incluidos entrenadores en jefe, coordinadores y gerentes generales actuales y anteriores de la NFL, hablando bajo condición de anonimato para esta historia. Lo que aprende es que un candidato puede entrevistarse para tres trabajos en tres días y tener tres experiencias distintas, todas trabajando hacia el mismo objetivo.

El mayor cambio en el proceso de contratación en los últimos cinco años tiene sus raíces, sobre todo, en el COVID-19 y las videoconferencias por Zoom que se han convertido en parte de la vida diaria en los lugares de trabajo normales. En lugar de la cuarentena, ahora se trata de conveniencia, y la ola inicial de entrevistas, incluso para puestos de entrenador en jefe, ahora es casi exclusivamente virtual, lo que permite a los equipos lanzar una red mucho más amplia.

Antes de COVID, un equipo de la NFL podría haber tenido una lista corta de cuatro o cinco candidatos y una entrevista dentro de ese grupo, yendo más allá solo si no había una coincidencia obvia. Ahora, algunos equipos están hablando con entre 15 y 18 candidatos iniciales (los Jaguars hablaron con tres asistentes actuales en un lapso de ocho horas el sábado), lo que les permite verificar más opciones antes de traer a los finalistas en persona.

Las entrevistas en video son logísticamente más fáciles, pero a pocas personas involucradas en el proceso les gustan. Ser entrenador consiste en presentarse en una sala, y una llamada de Zoom hace que sea más difícil transmitir cómo se hace y cómo se hace bien, sin el mismo contacto visual o reacción legible. Los mejores candidatos tienen agentes que los han preparado cuidadosamente para estos momentos importantes (los han entrenado, por así decirlo) y eso puede ayudar, pero también puede dar la sensación de alguien cuyas respuestas están demasiado empaquetadas y marcadas y son menos genuinas y honestas.

“Para poner un pie en la puerta, un acuerdo de primera ronda, hay que hacer el Zoom”, dijo un coordinador actual. “Pero creo que la experiencia en persona es mucho más agradable. Puedes sentir la energía, leer las emociones y cosas así, cosas que no puedes hacer en Zoom”.

Incluso la logística de una entrevista variará de un equipo a otro. Casi siempre es un asiento de primera clase en un vuelo comercial, siendo los jets privados una rara excepción para sorprender a un candidato a entrenador en jefe, como supuestamente lo hicieron los Bears con Mike McCarthy esta semana. Podría ser un servicio de automóvil desde el aeropuerto hasta las instalaciones del equipo, o podría ser un miembro del personal o el propio gerente general recogiendo a un candidato en la acera. Algunos equipos irán completamente fuera del sitio para entrevistas en un salón de baile Marriott en un aeropuerto en Dallas o Nashville o en la residencia privada de un propietario en Palm Beach.

Los candidatos han esperado toda su carrera como entrenador para una entrevista como esta, por lo que vendrán preparados, a menudo con gruesas carpetas que son partes iguales de declaraciones de visión y agendas diarias. “Saca tu calendario” es una frase utilizada en las entrevistas, que detalla no sólo el trabajo realizado en los meses de temporada baja, sino también los cronogramas detallados de una semana de juego y cómo se realizan los preparativos allí.

“Querrán que vayas de la A a la Z, cada cosa, cómo será”, dijo un entrenador.

Algunas carpetas son personales e individuales, pero otras pueden parecer un poco familiares, ya que muchos entrenadores están representados por las mismas agencias y utilizan el mismo material fuente básico. “Los libros elegantes que tienen todas sus filosofías y cosas que nunca leemos”, dijo un ejecutivo del equipo. “Los veremos, pero no los revisaremos página por página”.

¿Con quién estás entrevistando? Eso también puede abarcar toda la gama. Un candidato a entrenador en jefe podría sentarse directamente con los propietarios, uno a uno con el gerente general que realiza la contratación o un comité de búsqueda tipo universitario trabajando en conjunto para obtener una recomendación. Un candidato a coordinador podría reunirse con el entrenador en jefe o con todo el personal al que se uniría. Un entrenador dijo que simplemente lo dejaron con sus asistentes durante unas horas, simplemente para ver cómo trabajarían juntos como lo harían al crear un plan de juego para un oponente.

Con algunos equipos, un candidato puede ser el centro de atención de un día entero: volar la noche anterior, comenzar el proceso de entrevista a las 8 a. m. y terminar justo a tiempo para tomar el vuelo de regreso a casa a las 7 p. m. Dada la estrecha relación entre un entrenador en jefe y un gerente general, es común que cenen juntos, lo que permite una conversación más relajada e informal sobre el trabajo y la dinámica entre ellos. Otros equipos tendrán tantas entrevistas que se superpondrán y retrasarán otras, como las citas con el dentista, y los candidatos se cruzarán en el pasillo, asentirán y sonreirán mientras pasan de una habitación a la siguiente.

A los candidatos invariablemente se les pedirá que evalúen al personal actual, bueno y malo, y ese es un camino difícil de recorrer. Después de todo, el solicitante de empleo está hablando con un gerente general que seleccionó o contrató a la mayoría de los jugadores en la plantilla, pero el equipo está cambiando de entrenador, por lo que el gerente general tampoco puede amar a todos sus jugadores. Elogie cortésmente a la persona equivocada y el equipo podría cuestionar sus habilidades de evaluación. Quieres irradiar la confianza de “puedo ganar con esos muchachos”, pero también dejar claro dónde son necesarios cambios y actualizaciones, sin sobrepasar tus límites.

A un entrenador en jefe se le preguntará sobre los asistentes que podría contratar, siendo el más importante el coordinador del lado opuesto, quien dirigirá la defensa para un entrenador ofensivo y viceversa. Los entrenadores prepararán una tabla detallada de opciones en cada posición, aunque no siempre se verifica la viabilidad de las contrataciones.

“Ese es uno de los chistes más grandes que existen”, dijo un entrenador. “En la NFL, no puedes simplemente contratar a los muchachos que quieres contratar. Están bajo contrato. Puedes decir: ‘Este entrenador de receptores, es mi mejor amigo, fue mi compañero de cuarto en la universidad’. Eso es una lástima. Está bajo contrato. Los muchachos tendrán una lista de 10 en cada posición. Tienes a Bill Belichick y Mike Tomlin dirigiendo tu defensa, y algunas de las personas en estas entrevistas no tenían idea. No vas a atrapar a ninguno de esos tipos”.

Un ejecutivo actual de la oficina añadió: “Cada uno de ellos, cada vez que pasamos por esto, [I’ll ask]’¿Este chico está disponible para ser tu entrenador de apoyadores?’ “Uh, tiene contrato, pero dice que puede salir”. De ninguna manera lo dejarán salir de su contrato”.

El ciclo de contratación de la NFL consiste en al menos media docena de empresas de miles de millones de dólares que compiten en tiempo real por el mismo grupo de candidatos principales, cada uno de los cuales se espera sea la cara de una franquicia y tenga un contrato totalmente garantizado de 5 millones de dólares o más al año por cinco o seis años. Eso son centavos en comparación con los contratos de los grandes jugadores, pero no hay tope salarial para entrenadores y asistentes, ni límite de gasto para contratar al personal adecuado; sin embargo, la liga aún elige a una cuarta parte de sus entrenadores en jefe cada temporada baja.

Para los equipos de la NFL, el tipo de entrenador que contratan es el precursor de la elección real. Las franquicias a menudo tienden a oscilar hacia lo opuesto a su entrenador anterior: si acabas de despedir a un joven, es posible que quieras a alguien con experiencia como entrenador en jefe, y si simplemente fallaste con un entrenador con mentalidad defensiva, es más probable que logres ganar. una contratación ofensiva. El poder que ejerce un entrenador en jefe en comparación con el gerente general (que controla la plantilla de 53 hombres, las prioridades del draft y las decisiones de gastos) variará de un equipo a otro y de un candidato a otro.

Para los candidatos a coordinadores, hay dos tipos de entrevistas: con los entrenadores en jefe con los que han trabajado y con los entrenadores en jefe con los que no. La familiaridad es una gran ventaja en el coaching, y un entrenador en jefe necesita saber cómo opera, cómo colabora con los demás, cómo maneja la adversidad y el éxito. En ocasiones, la entrevista era sobre las tres temporadas que un candidato pasó con un entrenador de otro equipo, por lo que es una reunión para ponerse al día para comprobar si todavía estáis en la misma sintonía.

“No hay una entrevista real. Es, ‘Oye, pasa, quiero contratarte. Hablemos de un personal, consigamos a los entrenadores de posición y asegurémonos de que todos podamos trabajar juntos'”, dijo un asistente de larga data. “Sea justo o no, si trabajaste con ese tipo todos los días durante un año y observaste su ética de trabajo, ¿de qué necesitas realmente hablar con él? La palabra ‘confianza’ debería venir a tu mente: confío en esta persona. “

Si no conoce a un entrenador en jefe, un candidato a coordinador tiene poco tiempo para demostrar lo que sabe sobre fútbol, ​​las X y las O para vencer a un oponente. Pueden ser preguntas específicas: ¿Cómo atacarías a este oponente divisional? ¿Podrían estos jugadores que heredarías prosperar en tu esquema, o cómo te adaptarías si no pudieran? Un candidato recordó a un miembro del personal de análisis que asistió a la entrevista y sacó una serie de jugadas específicas de la temporada pasada de ese entrenador (y no necesariamente las mejores jugadas). ¿Por qué cancelaste esto? ¿Cuál fue la razón detrás de esta mirada en esta obra?

Los equipos pueden hacer que un entrenador use una pizarra blanca para dibujar una jugada, para mostrar cómo la instalaría con un grupo de posición, o mejor aún, trazar una alineación de un oponente y pedirle que muestre cómo se alinearía. en contra. Para los entrenadores, esta es a menudo una parte favorita, una rara oportunidad de ir y venir con un empleador potencial y un adversario potencial y conspirar entre sí en persona, incluso si ambas partes están reprimiendo algunas de sus mejores ideas.

Los puestos de coordinador pueden surgir sorprendentemente, como si alguien se fuera para tomar otro puesto de entrenador en jefe, y eso deja al entrenador en jefe luchando por llenar una vacante clave mientras otros equipos también forman su personal. Las entrevistas en las instalaciones del equipo pueden ser limitadas porque los asistentes no están presentes con tanta frecuencia. Y para los entrenadores fuera de los playoffs, enero puede ser un mes para unas merecidas vacaciones en familia. Un asistente recordó una entrevista virtual en la que él y el entrenador en jefe estaban claramente haciendo Zoom desde computadoras portátiles en las habitaciones de su hotel resort, tratando de conseguir un trabajo sin dejar completamente a su esposa e hijos en la playa.

También hay un nivel furtivo de espionaje en ambos lados. Un entrenador que pasa una tarde en las instalaciones de otro equipo puede ver entre bastidores su tecnología, la distribución de las salas de reuniones y el uso del espacio. Los equipos también están buscando información externa. Un candidato a coordinador recordó una entrevista durante la cual dos tercios de las preguntas simplemente le preguntaban sobre las fortalezas y vulnerabilidades del equipo y cómo lo atacaría, como si estuviera allí para ayudar tanto como fuera posible con el autoexploración del equipo. para entrevistarse para un trabajo.

Como en cualquier industria, un candidato podría pensar que fracasó en una entrevista: se escuchan historias de equipos que literalmente pronuncian mal el nombre de alguien en las entrevistas iniciales y luego le ofrecen el trabajo. Lo contrario también puede ser cierto. “Salí de esa entrevista pensando que lo había superado y luego no me contrataron”, dijo un entrenador.

Dentro de un mes, la liga tendrá 32 entrenadores en jefe y sus coordinadores ofensivos y defensivos listos para el próximo año. Y con toda seguridad, 11 meses después, el proceso comenzará de nuevo, con aperturas y entrevistas y otro ciclo de lo mismo.

Greg Auman es reportero de la NFL para FOX Sports. Anteriormente pasó una década cubriendo el bucaneros para el Bahía de Tampa Times y The Athletic. Puedes seguirlo en Twitter en @gregauman.

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